votar

2014-04-25

Besos, muchos, todos (Aúdio)

ESCUCHA EL POEMA

 Besos, muchos, todos.
 de
Mikel Beltrán
_____________________

Enciende en mi boca un beso,
sólo un beso,
para inundar con luces de neón
esta noche fundida.
Alumbra con tus labios los míos.
Ven,
pues sin ese tu beso,
me temo, nunca llegue a amanecer.

Sorpréndeme con un beso,
o con tres,
suspendidos de dos hilos
y sin adivinar el encuentro,
a ciegas,
tantea en la oscuridad
hasta hallar los bordes de mi boca.
Entonces sí,
golpéame con tu beso.

Acorrálame con un beso,
o con varios,
tiéndeme una emboscada sin salida.
Violenta mi boca,
entra en ella,
a lengua descubierta,
llévate el botín de mi deseo
y huye con él hacia el resto de mi cuerpo.

Desnúdame con un beso,
o con cientos,
que tú ya sabes que yo me dejo.
Una vez despojado de la ropa
cátame,
saboréame,
vísteme de tu saliva,
hasta que mi piel sepa a tu boca
y tu boca tenga el gusto de mi piel.

Narcotízame con un beso,
sólo un beso,
que al contrario que en el cuento
me haga soñar despierto.
Pues no hay sueño más dulce,
no hay beso más eterno
que el que siento que me das
cuando te sueño.
Besos,
muchos,
todos.  

M.B.2014

    
Publicado en Revista Conviviendo

El POR MARIA CASTILLO

En el apartado 

obras seleccionadas de autores amateur

http://revistaconviviendo.blogspot.com.es/2013/10/besos-muchos-todos.html


votar

2014-04-22

Abril. 02:00 hrs.

Aún son las dos de la mañana, me levanto con el pelo empapado en sudor, hace tan sólo una hora escasa que me he acostado y sigo sin poder dormir. Tengo sed. 
Esta noche hace demasiado calor, o al menos, esa es la sensación que yo tengo.

Abro la nevera ahora vacía, como mi estómago, como la casa. Apenas hay cuatro avergonzadas y solitarias lonchas de queso para sándwich desperdigadas sobre una de las bandejas, un cartón de leche a la mitad y un pack de seis botellines de cerveza de treinta y tres centilitros, reservado para la ocasión de poder compartirlo con ella si algún día decidiese regresar. Sin embargo, los días e incluso las semanas han pasado y no sé nada de ella. Tan sólo recibí un par de mensajes preguntando por mi estado, breves y directos, así, sin continuidad.

Opto por coger las cervezas para calmar la sed, refrescarme y tomarlas sentado en el balcón. Veré pasar a la gente y la noche y ¿por qué no? esperaré a que amanezca, sin prisa, otra noche más.

Pero al destapar la primera botella, ya sólo con el burbujeante sonido del gas liberado al hacer saltar la chapa metálica contra la esquina de la fría encimera de granito negro, es suficiente para recordarla de nuevo, a ella y aquel último beso suyo con sabor a cerveza tostada de importación humedeciendo aún mi boca. 

Dejándome embriagar por los recuerdos, cierro los ojos tratando de encontrar ese momento en el que ambos habíamos brindado chocando nuestros labios, aquella noche.
Y lo encuentro. 

Al tomar el primer trago, imagino por un momento que los bordes de la boca de la botella son sus labios y a ella aferro los míos mientras bebo. 
Tras vaciar la mitad de su contenido por mi garganta, abro de nuevo los ojos y separo la botella muy despacio de mi boca, como cuando la besaba a ella, como cuando me costaba horrores dejar de hacerlo. 

Sentí mis ojos humedecerse y pienso, "serán  las burbujas de la cerveza", hasta que unos segundos después compruebo que en realidad, estoy llorando.


Pearl Jam----Last kiss

 M.B.2014
votar